Tiempo de Castigo

Posted on 07 Feb 2014

El Tiempo de Castigo es inminente, pero podrá mitigarse mucho con las oraciones y los sacrificios de los humildes y sinceros que respondan a mis llamados de amor.

Conságrense a mi Corazón Amante, que lo único que quiere es descansar en sus almas y recibir de sus pequeños corazones el agua que es capaz de mitigar mi sed. Esa sed de amor infinito que me llevó a la locura de amor más grande.

Sí, amados míos, esa locura de quedarme a morar con ustedes y en ustedes, porque les amo.

¡No teman amados! Yo estaré con ustedes hasta el fin del mundo, sólo tienen que volcar sus corazones en el abismo infinito de mi misericordia hasta que pase la calamidad, y luego perderse cada vez más en lo que no tiene fin, en ese gran océano de aguas sanadoras y purificadoras, que son necesarias para que podamos amarnos sin nada que se interponga entre nuestros corazones.

Todo lo que vendrá, aun cuando sea doloroso, y tenga el nombre de castigo, es solamente la muestra de mi justicia por los terribles pecados de esta doliente humanidad, pero les puedo asegurar que es muestra también de mi inmenso amor por cada uno de ustedes, mis dulces corazones.

Les he mostrado mi amor al convocarles al derredor de mi sagrario, para darles las aguas del manantial que brotan directamente de mi corazón, para que ya no anden buscando efímeros placeres que los conducen a la eterna perdición y que los aparta de mi amor.

El Tiempo del Castigo está condicionado a la respuesta de ustedes, así que no pierdan más tiempo y empiecen a trabajar por la efusión de mi Espíritu en toda carne. Si no responden a mi llamado, llamado de amor, vendrán tiempos terribles, y entonces sí que será grande el dolor en el mundo.