Nombre: Jesús Enrique Medina López, “La Oveja Torpe”.
Fecha de Nacimiento: 
7 de Septiembre.
Lugar de Nacimiento: 
Mérida, Yucatán.
Grados de Estudios:
 Doctorado en Derecho Penal y Educación, Maestría en Criminología y en Psicología Clínica y de la Salud, Licenciatura en Derecho y Psicología y estudios en Medicina. 
Profesión: 
Escritor, Conferencista, Docente, Máster Coach y Capacitador Certificado.
Fecha en la que Jesús le habló por primera vez: 
6 de Febrero de 2005.
Admira a: 
Dios.
Oración favorita: 
El Padre Nuestro y el Ave María.
Hobbies:
 Música y Cine.

Un testimonio de vida

La vida de Jesús Enrique Medina López ha sido un constante testimonio del amor de Dios, Él cual lo ha llevado por caminos inimaginables, mostrándole su presencia a través de innumerables signos, como milagros, sanaciones, liberaciones, pero sobre todo conversiones, lo que le ha enseñado que Dios es un Dios vivo, que desea manifestar ese amor infinito para con todos sus hijos.

Jesús Enrique desde pequeño conoció al Señor a través de la formación católica, donde pudo conocer las bases de la fe. Pero más tarde, ya en su juventud y a raíz de la muerte de su madre, su vida empezó a cambiar, a dar un giro inesperado, y se fue alejando cada vez más del camino de Dios. Su vida espiritual se veía disminuida y día a día se debilitaba más. Profesionalmente tenía mucho éxito, era uno de los mejores estudiantes de la Facultad de Medicina, era independiente, y económicamente tenía todo lo que un joven podría desear, pero lo obtenía a través de la lectura de las cartas, lo cual lo iba apartando cada vez más de la verdadera felicidad.

Sus acciones lo llevaron a consecuencias que marcaron su vida para siempre, ya que fue acusado por complicidad de homicidio, por lo que fue sentenciado a 25 años de prisión. Todas las apelaciones y trámites para obtener su libertad parecían imposibles, la sentencia se reafirmaba, hasta llegar al punto donde no había ya más que hacer. Pero a pesar de ello, Jesús Enrique aún no retornaba a Dios.

Durante los primeros años en prisión, su vida no encontraba sentido, y confundido, se cambia de religión, debido a la insistencia de una amiga (miembro de la Iglesia Bautista) que lo visitaba, tiempo durante el cual se alejó de la Virgen María (la cual posteriormente regresaría por su hijo). Siguió pasando el tiempo hasta que una Religiosa, que hacía su apostolado en la cárcel, se encuentra con él, y al conocerlo lo invita a rezar un Ave María todos los días; y Jesús Enrique siendo un hombre de palabra, acepta, e inicia con esa sencilla pero importante encomienda, que lo llevaría más adelante a retornar a la Iglesia Católica.

Un día encontrándose en su celda sintió el llamado de Dios y fue a partir de ese momento en donde el Señor lo rescata, comenzando entonces un proceso de conversión lento y doloroso, ya que, a través de su soledad y sufrimiento en la cárcel, Dios tocó su corazón.

Este llamado lo llevó a comprometerse con el servicio a Dios y a los demás. Empezó a servir en la Capilla de la Cárcel como Ministro Extraordinario de la Comunión, así también, el Señor lo fue preparando en todas las áreas necesarias: Música, Enseñanza, Oración, Etc.

Unos años después, en la soledad de su celda, Jesús Enrique escuchó por primera vez la voz del Señor, y como le pudiera pasar a la mayoría de las personas, lo primero que pensó fue que ya había perdido la razón. Pero poco a poco, Jesús Enrique fue dándose cuenta de que era Dios mismo quien se manifestaba, ya que le iba enseñando cosas que él por sí mismo no podría saber.

El día de su cumpleaños, el Señor le dice: “Pídeme lo que quieras”, y él en respuesta, le pide al Señor que realizará su voluntad en él y que le ayudará a conocerle más, pero como el mismo Jesús Enrique confiesa: “En mi corazón, estaba mi libertad”. Dios conocía lo que Jesús Enrique llevaba en el corazón, y cuando menos se lo esperaba se manifestó la respuesta de Dios, por lo que un buen día el Señor le concede lo irrealizable. Después de 11 años de prisión le dan la noticia que habían revisado su caso y que se encontraba absuelto de todos los delitos, por lo que a partir de ese momento quedaba libre y sin ningún cargo en su contra, un auténtico “milagro”.

A partir de ese mismo instante él continua con el compromiso hecho con Dios al momento de reencontrarse con Él, convirtiéndose en un Predicador comprometido en anunciar la Buena Nueva a toda la humanidad, demostrando su amor a Dios a través de llevar su Palabra y sirviendo a los demás.

En 2007 funda la Casa de Oración “María Madre de Misericordia”, la cual a través de un grupo cada vez mayor de laicos comprometidos busca dar testimonio vivo de Dios a través de la frecuencia de los sacramentos, estudio de la Palabra de Dios, estudio del Catecismo de la Iglesia Católica, y principalmente demostrando caridad con el servicio a los enfermos y pobres.

Actualmente Jesús Enrique Medina López continúa escuchando la voz de Dios, quien, a través de ello, nos recuerda que es un Dios vivo, y que, aunque muchos quieran callarlo, Él seguirá hablándole a sus hijos por amor y misericordia.

Jesús Enrique tiene una relación muy particular y personal con el Señor Jesús y la Santísima Virgen María, y aunque esto no es algo común, no es algo exclusivo, ya que como el mismo dice: “Si Dios lo ha hecho conmigo porque no lo hará con los demás.”

Sigamos el ejemplo de vida de nuestro hermano, y dejemos que el Señor vaya transformando nuestros corazones, para también poder compartir las maravillas de Dios en nuestras vidas.

L.M.N.I. Miguel Israel Madariaga Cordero.
Presidente de María Madre de Misericordia A.C.

Publicaciones

El Hermano Jesús ha tenido la gracia y el regalo de Dios de ser un gran predicador, no sólo de manera oral sino también escrita, por lo que por petición del Señor ha escrito, y continua escribiendo, diversos libros que nos serán de gran ayuda para la vida diaria y nuestro caminar hacia el corazón de Jesús y de la santísima virgen María.

Estos libros han sido inspirados por Dios mismo y muchos de ellos contienen mensajes dictados directamente por Jesús y María Santísima. Estos libros abarcan diferentes áreas de la vida y cada uno nos ayudará a prepararnos para la segunda venida de Jesús, la felicidad plena y la santidad.

• “El Final de los Tiempos”.
• “Las Heridas del Sagrado Corazón de Jesús”.
• «Oración de Liberación”.
• “Jesús Sigue Hablando Vol. I”.
• “Platicando con El AMADO”.
• “JESÚS derriba mis MUROS”.
• “El Poder del Nombre de Jesús en los Novios que ORAN”.