¡Alabada, adorada y amada sea la Santísima Trinidad por los siglos de los siglos! Amén.

«Padre misericordioso, derrama sobre el mundo tu amor y tu verdad para que nuestro corazón sólo te busque a Ti, único Dios Verdadero.

Ten misericordia de nosotros y acuérdate siempre de tu santa alianza. Míranos a través de tu hijo Jesús y se compasivo con esta humanidad que gime y clama tu piedad.

Envía Omnipotente Dios, la fuerza y el poder de tu Espíritu, para que el universo entero sea renovado. Líbranos del Maligno y de sus asechanzas. Amén, Amén, Amén»

Tomado del Libro «El Final de los Tiempos» del Hermano Jesús Medina en el Mensaje del 19 de Agosto de 2010. P. 44