¡ALABADO SEA EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS!

Hoy es un día de oración y penitencia pues el mundo entero será sacudido por sus muchos crímenes. La copa de la justicia está ya rebosando abundantemente y es por eso que Dios hará justicia.

¡Mis pequeños hijos, a todos los que desean escucharme! Oren, oren, oren sin cesar, hagan penitencia y reparación para que se vean libres de las cosas que se avecinan a la humanidad.

Gracias por ser obedientes y llevar a cabo lo que se les ha pedido. Seré yo misma la que caminaré en medio de ustedes. 

Después de estos días el cielo se preparará para ejecutar los juicios divinos. Mi ejercito angelical se prepara para proteger a los que invocan mi Nombre, pero sobre todo a los que invocan el nombre de Jesús. No teman ante las cosas que vienen pues son necesarias. Ustedes cobijense bajo mi manto y sean dóciles a mis indicaciones.

Dejen de murmurar e intenten mirar más allá de las apariencias.

Oren por su ciudad pues será sacudida.

Yo misma estaré con ustedes en estos momentos de oración para suplicar al Dios Eterno que sea clemente con esta humanidad que camina a su propia condenación. Vamos mis pequeños que Jesús el Señor está aquí.

Lleven el signo de la cruz pues en ella se realizó la salvación.

Durante el caminar muchos serán sanados y liberados de sus opresiones. No dejen de orar para que el Dios de las misericordias les bendiga.

¡YO VUESTRA MADRE LES BENDIGO!

Mensaje del 11 de mayo de 2012.